Esta tarde el ciclo dedicado al guionista Abraham Polonsky pasará la película La fuerza del destino (1948). Este título fue el primero que dirigió Polonsky, además de escribir el guión. Producida en el seno de Enterprise Productions, que en 1947 había llevado a cabo Cuerpo y alma, Polonsky decidió encargarse de la dirección gracias a los ánimos del actor John Garfield, protagonista de ambas obras. El tema de la lucha contra la corrupción y, sobre todo, la integridad personal aparecen como asuntos principales del filme. Pese a que la censura industrial impuso algunos cortes y que el protagonista colaborase con la policía, Force of evil, su título original, no pierde nada de su fuerza. Una estupenda historia de cine negro en la que no dejan de aparecer gangsters, una mujer fatal y una espléndida fotografía en blanco y negro.El pase, hoy a las 19:15 horas en el Salón de Actos de la Biblioteca María Moliner (nueva biblioteca de Filosofía y Letras en el campus de la plaza San Francisco) y con entrada libre.
Nota: Para completar la oferta de hoy, la Filmoteca exhibe a las 20:00 horas un título clásico y fundamental del cine negro, Perdición (Double Indemnity, Billy Wilder, 1944). A las 18:00 y a las 22:00 horas, dos películas inéditas en la ciudad pertenecientes al ciclo Vivir juntos.
2 comentarios:
Es una de las pelis más sucias de genero negro que servidor haya visto. Absolutamente recomendable. Espero que se anime mucha gente, porque se lo pasaran de miedo.
Por cierto, Toni, lo de escoger a Polonsky ha sido un puntazo. El hombre está desgraciadamente más que olvidado. Y lo mismo para Garfield. Y eso es una pena.
Hola, Oswaldo!!!:
Me alegra que te guste el ciclo. Lo cierto es que uno de los motivos para elegir a Polonsky fue esa sensación de (injusto) olvido que acompaña su figura. Luego se sumó que pese a contar con poca obra, tiene una serie de títulos muy potentes, incluyendo uno de mis favoritos: "Odds Against Tomorrow". Posiblemente aún es menos conocido que "Body and Soul" y "Force of Evil". El nihilismo del que hace gala, probablemente relacionado con las dificultades que el propio Polonsky vivía por la caza de brujas, la convierten en uno de las películas más desesperanzadas del cine negro.
Un abrazo
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