Mañana también tendrá lugar la primera sesión de este magnífico ciclo coordinado por Luis Betrán. Recojo sus palabras que describen lo que le ha motivado a la hora se seleccionar las películas que componen la propuesta.
“El cine me ha acompañado toda mi vida. Desde muy niño cuando me deslumbraba “la fábrica de sueños”, hasta ahora, cuando –desde hace ya muchos años– comprendí que este arte, que ha identificado con fortísima impronta al pasado siglo, podía ser eso precisamente: arte, cultura, fuente continua de enriquecimiento al mismo rango que la literatura, el teatro, las bellas artes, la música… No sólo entretenimiento y espectáculo, a la manera americana de Hollywood. Y es, justamente, en estos tiempos globalizados a lo americano, cuando hay que reivindicar las excepcionales películas europeas. Las de antes y las de ahora. Las que siempre fueron difíciles de ver y hoy, en Zaragoza, casi imposible de no ser en la Filmoteca o los que puedan disfrutar de la televisión digital o comprar los correspondientes DVDs.
He llamado a este miniciclo 4 poetas del cine europeo, pero también podría haberse denominado cuatro joyas de la cinematografía europea. Su peculiaridad reside en el hecho de que jamás fueron estrenadas en las salas comerciales de Zaragoza. Eso, y el hecho de tratarse de cuatro obras maestras de excepcional belleza y calidad, a la vez que en estilos y temáticas totalmente diferentes.”
El primero de los títulos es Madre e hijo (Mat i syn, 1997), del director ruso Alexandr Sokurov. De ella dice Betrán: “Bellísima creación poética y pictórica de uno de los realizadores más importantes del momento: el ruso Alexander Sokurov del que nunca se ha estrenado película alguna en las salas de estreno de Zaragoza. Esta obra magistral abre el alma a la contemplación, de manera que la película se observa como una transfiguración absoluta del mundo sensible –de sus cuerpos, del paisaje, de la relación entre ambos– en el marco de la estructura espiritual del sueño.”
El ciclo tendrá una sesión al mes hasta junio y tendrá lugar en el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón (C/ Sanclemente, 6, 5ºA), a partir de las 18:30 horas y con entrada libre. Todas las películas presentadas por su coordinador, Luis Betrán, y habrá un coloquio posterior.
El ciclo completo:
16/03 Madre e hijo de Aleksandr Sokurov. 69 min. 1997, Rusia-Alemania
20/04 Una película hablada de Manoel de Oliveira. 96 min. 2003, Portugal-Francia-Italia
04/05 El proceso de Juana de Arco de Robert Bresson. 65 min. 1962, Francia
08/06 Saraband de Ingmar Bergman. 107 min. 2003, Suecia- Italia-Alemania-Finlandia-Dinamarca-Austria
“El cine me ha acompañado toda mi vida. Desde muy niño cuando me deslumbraba “la fábrica de sueños”, hasta ahora, cuando –desde hace ya muchos años– comprendí que este arte, que ha identificado con fortísima impronta al pasado siglo, podía ser eso precisamente: arte, cultura, fuente continua de enriquecimiento al mismo rango que la literatura, el teatro, las bellas artes, la música… No sólo entretenimiento y espectáculo, a la manera americana de Hollywood. Y es, justamente, en estos tiempos globalizados a lo americano, cuando hay que reivindicar las excepcionales películas europeas. Las de antes y las de ahora. Las que siempre fueron difíciles de ver y hoy, en Zaragoza, casi imposible de no ser en la Filmoteca o los que puedan disfrutar de la televisión digital o comprar los correspondientes DVDs.
He llamado a este miniciclo 4 poetas del cine europeo, pero también podría haberse denominado cuatro joyas de la cinematografía europea. Su peculiaridad reside en el hecho de que jamás fueron estrenadas en las salas comerciales de Zaragoza. Eso, y el hecho de tratarse de cuatro obras maestras de excepcional belleza y calidad, a la vez que en estilos y temáticas totalmente diferentes.”
El primero de los títulos es Madre e hijo (Mat i syn, 1997), del director ruso Alexandr Sokurov. De ella dice Betrán: “Bellísima creación poética y pictórica de uno de los realizadores más importantes del momento: el ruso Alexander Sokurov del que nunca se ha estrenado película alguna en las salas de estreno de Zaragoza. Esta obra magistral abre el alma a la contemplación, de manera que la película se observa como una transfiguración absoluta del mundo sensible –de sus cuerpos, del paisaje, de la relación entre ambos– en el marco de la estructura espiritual del sueño.”
El ciclo tendrá una sesión al mes hasta junio y tendrá lugar en el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón (C/ Sanclemente, 6, 5ºA), a partir de las 18:30 horas y con entrada libre. Todas las películas presentadas por su coordinador, Luis Betrán, y habrá un coloquio posterior.
El ciclo completo:
16/03 Madre e hijo de Aleksandr Sokurov. 69 min. 1997, Rusia-Alemania
20/04 Una película hablada de Manoel de Oliveira. 96 min. 2003, Portugal-Francia-Italia
04/05 El proceso de Juana de Arco de Robert Bresson. 65 min. 1962, Francia
08/06 Saraband de Ingmar Bergman. 107 min. 2003, Suecia- Italia-Alemania-Finlandia-Dinamarca-Austria
3 comentarios:
Poetas, esa es la palabra perfecta para definirlos.
Hasta junio?¿? Espero tener la oportunidad de pasarme (cómo lo desearía...!!), aunque lo veo difícil...
Enhorabuena por estos fantásticos ciclos que organizáis! Cómo me alegra saber que todavía hay quien se desvive por el Cine en Aragón!
Saludos!!
La verdad es que es una oportunidad única en Zaragotham. Prácticamente no se ha visto nada de Sokurov por estos lares (el año pasado trajeron una copia de alta definición de "El Arca Rusa" y la proyectaron en la sala Mozart del Auditorio, un viernes por la noche... estuvimos once personas (y algunos eran de fuera. Creo que esa pequeña estadística lo dice todo)).
Madre e Hijo es una experiencia única. 2 personajes, la grandeza de la tierra rusa y la creación de una extraña sensación en el espectador. Es una película corta, pero altamente absorbente.
Si no la habéis visto y os podéis pasar esta tarde, no lo dudéis, porque películas como ésta son muy difíciles de ver en nuestra peculiar ciudad. Merece completamente la pena.
Pues sí, lo cierto es que nuestra querida (y a veces odiada) ciudad tiene muchas carencias culturales. Por lo menos los circuitos alternativos intentan paliar esa orfandad de ciertas películas. ¡Bienvenidas sean!
Abrazos
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