¡Qué poco dura lo bueno! Se acabó el relax. Vuelvo a mi querida ciudad después de unos días de asueto para (re)encontrarme con lo de siempre: las envidias varias, los errores en la prensa, la falta de humildad de unos y el exceso de orgullo de otros, los pactos políticos contra natura, las malas noticias, las corruptelas, los rumores nada halagüeños en lo que a nuestra cultura cinematográfica se refiere… En fin, todo aquello que podríamos solucionar con un directo “apaga y vámonos”. Pero también con los buenos amigos, sus proyectos, las ganas y la ilusión por cambiar un poquito las cosas por difícil y complicado que sea, las personas honestas que hacen que todo esto merezca la pena y la defensa del cine en todas sus variantes por bandera. Sí, este blog no sólo regresa con las pilas cargadas sino que lo hace además con la intención de crecer. Con sus cinco meses de vida, confirmada la necesidad de una bitácora de información como esta, poco a poco iré añadiendo nuevas secciones. Y, por supuesto, quizá la más importante pero la que más complicada y trabajosa puede resultar: opinión. Creo que algunos de los acontecimientos que se avecinan así lo requieren, pues hay cosas que como ciudadanos debemos saber todos y aspectos por los que como integrantes del mundo cultural zaragozano tenemos que protestar. Me parece que las vacaciones no me han sentado bien del todo. No sé cuánto me durará esta extraña fiebre. Pero lo que sí sé es que procuraré seguir haciendo las cosas lo mejor posible. Sólo hay una forma de seguir aprendiendo: equivocarse. Muchas gracias a todos lo que habéis apoyado este proyecto.
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2 comentarios:
Hola Toni
Yo, que no me he ido, he ido recibiendo la mayoría de las impresiones que comentas, tal vez con la mesura y el narcotizante anestésico que da el poco a poco, el día a día, pero con un resultado igual de frustrante y descorazonador.
Creo que sé de qué hablas en tu artículo, o por lo menos de una parte, y como suele decirse en peores ocasiones, te acompaño en el sentimiento.
Desearía que fuera un pasajero cúmulo de despropósitos informativos a raíz del revuelto río del asentamiento político y reparto de pastel, y otras indeseables tropelías, pero mucho me temo que no va a haber ganancia de pescadores.
Por otro lado, si ya suelo consultar tu blog casi a diario, me alegra aún más saber de tus expectativas de crecimiento, sobre todo si es en la dirección que comentas de la palabra y/o la opinión, que será siempre interesante (lo digo para los que no te conozcan).
Ánimo con la segunda fase.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario. A veces es complicado navegar por estas aguas, sobre todo cuando se procura mantener una actitud positiva pese a los muchos despropósitos. En numerosas ocasiones somos las propias personas quienes complicamos las cosas pero, tu lo sabes, no se consigue nada con actuaciones destructivas. Y estas exsiten, a veces amparadas por el anonimato y a veces con nombre y apellidos. La cuestión es preguntarnos qué queremos llegar a ser. Más de uno debería planteárselo, a ver si con un poco de autocrítica o de cambio de actitud se consigue algo bueno. Parece sencillo, incluso de perogrullo, pero el caso es que la mayoría no lo hace o esa impresión da.
Un abrazo
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