Mañana el Aula de Cine comienza el nuevo curso con el propósito de continuar mostrando los múltiples caminos del séptimo arte. Está previsto que se proyecten más de 50 películas repartidas en diversos ciclos a lo largo del año lectivo. Una invitación a disfrutar de propuestas, en las que se atenderá a la historia del cine, desde los orígenes hasta la actualidad, y a miradas temáticas sobre asuntos que afectan a nuestra vida cotidiana. De este modo, el primer ciclo de la temporada aborda directamente las relaciones humanas a través de la convivencia vecinal.
Las comunidades de propietarios son un microcosmos de la sociedad. En ellas podemos ver reflejados comportamientos que en ocasiones son solidarios pero que en otras caen en el puro egoísmo. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con vecinos que se niegan a pagar las derramas, con personas que no saben convivir con el resto de habitantes de un edificio, con alquilados que se convierten en una pesadilla o con administradores de fincas incompetentes en su labor? Probablemente estas actitudes negativas, al igual que las positivas, se traducen en conductas similares en todos los ambientes en que se mueven estas personas.
El cine no ha sido ajeno a todo esto, llevando al extremo muchas de las situaciones embarazosas que se pueden dar. Así, podemos encontrarnos con asesinos o adoradores del diablo prácticamente en la puerta de al lado. Con inquilinos paranoicos que acaban creyendo lo que no es. Pero también con vecinos que se ayudan entre ellos para enfrentarse a las dificultades diarias.
Títulos que están en la mente de todos hablan de ese lado oscuro del alma humana. El maestro del suspense ya nos previno en la clásica La ventana indiscreta (Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954). Más recientemente, el cine español ofreció una visión satírica en La comunidad (Alex de la Iglesia, 2000). Pero si hay alguien que ha sabido generar inquietud ha sido Roman Polanski. Tanto La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, 1968) como El quimérico inquilino (Le locataire, 1976) son obras fundamentales que indagan en los rincones tenebrosos de la psique humana y cuyas acciones se sitúan en sendos edificios de viviendas.
En el lado de la luz, con un número menor de films, podemos citar Una jornada particular (Una giornata particolare, Ettore Scola, 1997) o Marius y Jeannette (Marius et Jeannette, Robert Guédiguian, 1997), con historias que nos hablan de comunicación, comprensión y solidaridad.
Muchas otras películas han ofrecido aproximaciones al tema complementarias y bajo diversos puntos de vista. Filmes como No matarás al vecino (The 'burbs, Joe Dante, 1989), De repente, un extraño (Pacific Heights, John Schlesinger, 1990), Delicatessen (Delicatessen, Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, 1991), Misterioso asesinato en Manhattan (Manhattan Murder Mystery, Woody Allen, 1993), American Beauty (American Beauty, Sam Mendes, 1999) o [Rec] (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007), por citar unos pocos. Casi todos con una visión sombría, indicativo quizá de las malas experiencias de los cineastas con sus vecinos. Confiío en que para Uds. no haya sido así y que, sobre todo, se lo pasen bien con el particular comportamiento del ser humano a través de las seis películas que conforman el ciclo.
Las sesiones tendrán lugar en la Sala Pilar Sinués del Paraninfo de la Universidad (Plaza Paraíso, 4), a partir de las 19:15 horas y con entrada libre.
El ciclo completo
08/10 La semilla del diablo de Roman Polanski. 136 min. 1968, EEUU
09/10 El quimérico inquilino de Roman Polanski. 126 min. 1976, Francia
19/10 Delicatessen de Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro. 95 min. 1991, Francia
20/10 Misterioso asesinato en Manhattan de Woody Allen. 104 min. 1993, EEUU
22/10 Marius y Jeannette de Robert Guédiguian. 105 min. 1997, Francia
23/10 [Rec] de Jaume Balagueró y Paco Plaza. 75 min. 2007, España
Más información sobre las fechas de proyección en Huesca.
Las comunidades de propietarios son un microcosmos de la sociedad. En ellas podemos ver reflejados comportamientos que en ocasiones son solidarios pero que en otras caen en el puro egoísmo. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con vecinos que se niegan a pagar las derramas, con personas que no saben convivir con el resto de habitantes de un edificio, con alquilados que se convierten en una pesadilla o con administradores de fincas incompetentes en su labor? Probablemente estas actitudes negativas, al igual que las positivas, se traducen en conductas similares en todos los ambientes en que se mueven estas personas.
El cine no ha sido ajeno a todo esto, llevando al extremo muchas de las situaciones embarazosas que se pueden dar. Así, podemos encontrarnos con asesinos o adoradores del diablo prácticamente en la puerta de al lado. Con inquilinos paranoicos que acaban creyendo lo que no es. Pero también con vecinos que se ayudan entre ellos para enfrentarse a las dificultades diarias.
Títulos que están en la mente de todos hablan de ese lado oscuro del alma humana. El maestro del suspense ya nos previno en la clásica La ventana indiscreta (Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954). Más recientemente, el cine español ofreció una visión satírica en La comunidad (Alex de la Iglesia, 2000). Pero si hay alguien que ha sabido generar inquietud ha sido Roman Polanski. Tanto La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, 1968) como El quimérico inquilino (Le locataire, 1976) son obras fundamentales que indagan en los rincones tenebrosos de la psique humana y cuyas acciones se sitúan en sendos edificios de viviendas.
En el lado de la luz, con un número menor de films, podemos citar Una jornada particular (Una giornata particolare, Ettore Scola, 1997) o Marius y Jeannette (Marius et Jeannette, Robert Guédiguian, 1997), con historias que nos hablan de comunicación, comprensión y solidaridad.
Muchas otras películas han ofrecido aproximaciones al tema complementarias y bajo diversos puntos de vista. Filmes como No matarás al vecino (The 'burbs, Joe Dante, 1989), De repente, un extraño (Pacific Heights, John Schlesinger, 1990), Delicatessen (Delicatessen, Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, 1991), Misterioso asesinato en Manhattan (Manhattan Murder Mystery, Woody Allen, 1993), American Beauty (American Beauty, Sam Mendes, 1999) o [Rec] (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007), por citar unos pocos. Casi todos con una visión sombría, indicativo quizá de las malas experiencias de los cineastas con sus vecinos. Confiío en que para Uds. no haya sido así y que, sobre todo, se lo pasen bien con el particular comportamiento del ser humano a través de las seis películas que conforman el ciclo.
Las sesiones tendrán lugar en la Sala Pilar Sinués del Paraninfo de la Universidad (Plaza Paraíso, 4), a partir de las 19:15 horas y con entrada libre.
El ciclo completo
08/10 La semilla del diablo de Roman Polanski. 136 min. 1968, EEUU
09/10 El quimérico inquilino de Roman Polanski. 126 min. 1976, Francia
19/10 Delicatessen de Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro. 95 min. 1991, Francia
20/10 Misterioso asesinato en Manhattan de Woody Allen. 104 min. 1993, EEUU
22/10 Marius y Jeannette de Robert Guédiguian. 105 min. 1997, Francia
23/10 [Rec] de Jaume Balagueró y Paco Plaza. 75 min. 2007, España
Más información sobre las fechas de proyección en Huesca.
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