Mañana los cines Renoir renuevan el título que cada mes proyectan en versión original subtitulada. En junio se exhibirá la película israelí Ajami (Ajami, 2009), de Yaron Shani y Scandar Copti, estrenada en España el pasado 26 de marzo pero no en Zaragoza (os podría contar una historia al respecto, pero es larga y no os quiero aburrir). El film se presentó en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cine de Cannes 2009, donde obtuvo una Mención Especial a la Cámara de Oro. Además logró la Palmera de Plata a la mejor película y el premio al mejor director en la Mostra de Cine de Valencia y fue candidata a la mejor película de habla no inglesa en la última edición de los premios Oscar.
Dirigen el judio Yaron Shani (Tel Aviv, Israel, 1973), quien se graduó en Cine y Televisión por la Universidad de Tel Aviv con su película-tesis Disphoria (2004), un drama de 40 minutos que ganó el premio del público en el Festival Internacional de Estudiantes de Cine de Babelsberg, así como la mención especial del jurado en el Festival de Karlovy Vary. La película fue emitida por los canales de televisión ARTE y ZDF (Alemania) y participó en otros festivales internacionales. Como director del Festival Internacional de Estudiantes de Cine de Tel Aviv en 2002, conoció a Scandar Copti y ambos comenzaron a desarrollar su primer largometraje, Ajami. Hasta entonces, Yaron había dirigido y editado documentales y películas en 3D para Orpan Group que han sido proyectados en museos y salas de cine de todo el mundo. Y el palestino Scandar Copti (Jaffa, Tel Aviv, 1975), ciudadano palestino del Estado Israelí, nacido y criado en Jaffa. Tras graduarse como ingeniero mecánico en el Instituto Tecnológico de Israel, decidió dejar su profesión y perseguir su sueño de la infancia de ser realizador de cine. Tras estudiar interpretación y elaboración de guiones, Scandar hizo The Truth, un falso documental de doce minutos de duración producido por el Festival Internacional de Estudiantes de Cine de Tel Aviv que fue aclamado por su atrevida postura política. The Truth fue proyectada en el evento de 2003 Artistas contra la Ocupación en Montreal y adquirida por el canal israelí Channel 8, pero finalmente fue perseguida por la censura y archivada en un cajón. Desde entonces, Scandar ha escrito, dirigido y montado varios cortometrajes documentales, experimentales y de ficción. Sus trabajos en vídeo se han proyectado en el Centro Israelí de Arte Digital, en el Museo de Arte Contemporáneo de Herzliya y en la Redding Art Fair 5 de Tel-Aviv.
La película representa una realidad única de las culturas palestina e israelí. Los directores de la película, Scandar Copti y Yaron Shani, reflejan las dos perspectivas del conflicto árabe-israelí. A pesar de sus diferentes circunstancias sociopolíticas, tanto Scandar como Yaron comparten la misma pasión por el cine y por el género humano. Ambos forjaron una sólida amistad mientras colaboraban en la aventura cinematográfica que ha supuesto esta película. Sumergidos en su violenta realidad, han penetrado juntos en el mundo de la gente que vive en Ajami, el mayor barrio árabe de Jaffa.
El barrio de Ajami, en Jaffa, Israel, es una amalgama de culturas y de puntos de vista entre judíos, musulmanes y cristianos. La fragilidad de la existencia humana se pone de manifiesto en la cerrada comunidad de Ajami, donde, aún defendiendo posturas distintas, sus habitantes deben convivir como vecinos. Ningún lugar expresa mejor el contraste entre mundos diferentes. Avanzando y retrocediendo en el tiempo, y a través de los ojos de varios personajes, somos testigos de lo difícil que es esta situación.
Los directores indican que “escribimos la película porque queríamos contar la historia de personas que ambos conocemos y, a través de ellas, quizás, transmitir algo sobre todos nosotros, sobre la trágica ambivalencia de la realidad humana. No hay lugar que conozcamos que exprese mejor el trágico choque de ‘mundos’ que las calles de Ajami. Ajami es una amalgama de culturas, nacionalidades y perspectivas humanas opuestas. Nuestro principal objetivo era mostrar esta realidad de la forma más sincera. Nuestras historias están basadas en hechos reales. Los actores proceden de las calles y casas de esta comunidad y no de escuelas de interpretación. A lo largo de un intenso taller de arte dramático de diez meses con unas trescientas personas, los participantes se ‘convirtieron’ en los personajes retratados en Ajami. Este hecho, unido a una forma de rodar inspirada en los documentales, muestra lo sorprendente que la ficción realista puede llegar a ser”.
Sinopsis: Nasri, un chico de trece años, describe la dura realidad que le rodea en la cerrada comunidad de Ajami, donde viejos enemigos deben convivir como vecinos. Cuando su tío hiere imprudentemente a un importante miembro de un clan, la familia entera de Nasri se convierte en blanco de la venganza. Omar, el hermano mayor de Nasri, está decidido a salvar a su familia, aunque el deseo que siente por Hadir, la hija del jefe, le distrae de su tarea. Omar se plantea cometer un crimen por una cantidad de dinero que puede solucionar todos los problemas de su familia. Malek, un adolescente palestino de un campo de refugiados de la orilla occidental, entra ilegalmente en Israel para buscar un trabajo que pueda pagar la operación quirúrgica que salvará la vida de su madre. Gracias a su trabajo en el restaurante de Abu Elias, Malek traba amistad con Binj y Omar, cuya situación es más desesperada que nunca. Binj procede de una familia palestina de Jaffa, pero sueña con un futuro junto a su novia judía. Binj se ve forzado a conocer la otra cara de la situación cuando su hermano se convierte en sospechoso del asesinato de un judío. Como detective de la policía israelí, Dando forma parte de un continuo esfuerzo para proteger su pequeño país del “enemigo árabe”. Cariñoso padre de un bebé, su vida se ha complicado desde que su hermano menor, un soldado, ha desaparecido.
Ajami podrá verse en los Cines Renoir (C/ Luis Bermejo, s/n), durante todos los jueves de junio, en sesiones de 16:00, 18:15, 20:30 y 22:45 horas y a precio reducido (4,50 Euros la entrada normal y 3 Euros para los socios del Club Renoir).
Dirigen el judio Yaron Shani (Tel Aviv, Israel, 1973), quien se graduó en Cine y Televisión por la Universidad de Tel Aviv con su película-tesis Disphoria (2004), un drama de 40 minutos que ganó el premio del público en el Festival Internacional de Estudiantes de Cine de Babelsberg, así como la mención especial del jurado en el Festival de Karlovy Vary. La película fue emitida por los canales de televisión ARTE y ZDF (Alemania) y participó en otros festivales internacionales. Como director del Festival Internacional de Estudiantes de Cine de Tel Aviv en 2002, conoció a Scandar Copti y ambos comenzaron a desarrollar su primer largometraje, Ajami. Hasta entonces, Yaron había dirigido y editado documentales y películas en 3D para Orpan Group que han sido proyectados en museos y salas de cine de todo el mundo. Y el palestino Scandar Copti (Jaffa, Tel Aviv, 1975), ciudadano palestino del Estado Israelí, nacido y criado en Jaffa. Tras graduarse como ingeniero mecánico en el Instituto Tecnológico de Israel, decidió dejar su profesión y perseguir su sueño de la infancia de ser realizador de cine. Tras estudiar interpretación y elaboración de guiones, Scandar hizo The Truth, un falso documental de doce minutos de duración producido por el Festival Internacional de Estudiantes de Cine de Tel Aviv que fue aclamado por su atrevida postura política. The Truth fue proyectada en el evento de 2003 Artistas contra la Ocupación en Montreal y adquirida por el canal israelí Channel 8, pero finalmente fue perseguida por la censura y archivada en un cajón. Desde entonces, Scandar ha escrito, dirigido y montado varios cortometrajes documentales, experimentales y de ficción. Sus trabajos en vídeo se han proyectado en el Centro Israelí de Arte Digital, en el Museo de Arte Contemporáneo de Herzliya y en la Redding Art Fair 5 de Tel-Aviv.
La película representa una realidad única de las culturas palestina e israelí. Los directores de la película, Scandar Copti y Yaron Shani, reflejan las dos perspectivas del conflicto árabe-israelí. A pesar de sus diferentes circunstancias sociopolíticas, tanto Scandar como Yaron comparten la misma pasión por el cine y por el género humano. Ambos forjaron una sólida amistad mientras colaboraban en la aventura cinematográfica que ha supuesto esta película. Sumergidos en su violenta realidad, han penetrado juntos en el mundo de la gente que vive en Ajami, el mayor barrio árabe de Jaffa.
El barrio de Ajami, en Jaffa, Israel, es una amalgama de culturas y de puntos de vista entre judíos, musulmanes y cristianos. La fragilidad de la existencia humana se pone de manifiesto en la cerrada comunidad de Ajami, donde, aún defendiendo posturas distintas, sus habitantes deben convivir como vecinos. Ningún lugar expresa mejor el contraste entre mundos diferentes. Avanzando y retrocediendo en el tiempo, y a través de los ojos de varios personajes, somos testigos de lo difícil que es esta situación.
Los directores indican que “escribimos la película porque queríamos contar la historia de personas que ambos conocemos y, a través de ellas, quizás, transmitir algo sobre todos nosotros, sobre la trágica ambivalencia de la realidad humana. No hay lugar que conozcamos que exprese mejor el trágico choque de ‘mundos’ que las calles de Ajami. Ajami es una amalgama de culturas, nacionalidades y perspectivas humanas opuestas. Nuestro principal objetivo era mostrar esta realidad de la forma más sincera. Nuestras historias están basadas en hechos reales. Los actores proceden de las calles y casas de esta comunidad y no de escuelas de interpretación. A lo largo de un intenso taller de arte dramático de diez meses con unas trescientas personas, los participantes se ‘convirtieron’ en los personajes retratados en Ajami. Este hecho, unido a una forma de rodar inspirada en los documentales, muestra lo sorprendente que la ficción realista puede llegar a ser”.
Sinopsis: Nasri, un chico de trece años, describe la dura realidad que le rodea en la cerrada comunidad de Ajami, donde viejos enemigos deben convivir como vecinos. Cuando su tío hiere imprudentemente a un importante miembro de un clan, la familia entera de Nasri se convierte en blanco de la venganza. Omar, el hermano mayor de Nasri, está decidido a salvar a su familia, aunque el deseo que siente por Hadir, la hija del jefe, le distrae de su tarea. Omar se plantea cometer un crimen por una cantidad de dinero que puede solucionar todos los problemas de su familia. Malek, un adolescente palestino de un campo de refugiados de la orilla occidental, entra ilegalmente en Israel para buscar un trabajo que pueda pagar la operación quirúrgica que salvará la vida de su madre. Gracias a su trabajo en el restaurante de Abu Elias, Malek traba amistad con Binj y Omar, cuya situación es más desesperada que nunca. Binj procede de una familia palestina de Jaffa, pero sueña con un futuro junto a su novia judía. Binj se ve forzado a conocer la otra cara de la situación cuando su hermano se convierte en sospechoso del asesinato de un judío. Como detective de la policía israelí, Dando forma parte de un continuo esfuerzo para proteger su pequeño país del “enemigo árabe”. Cariñoso padre de un bebé, su vida se ha complicado desde que su hermano menor, un soldado, ha desaparecido.
Ajami podrá verse en los Cines Renoir (C/ Luis Bermejo, s/n), durante todos los jueves de junio, en sesiones de 16:00, 18:15, 20:30 y 22:45 horas y a precio reducido (4,50 Euros la entrada normal y 3 Euros para los socios del Club Renoir).
5 comentarios:
Estupenda película de la que has contado casi toda la historia, mon ami. Bueno; en este caso es perdonable porque poco o nada sabíamos de ese terrible barrio de Jaffa. Un thriller con sus "padrinos", sus "familias" ,vibrante , y que no da tregua. El contenido político parece excluído pero no es así. Lo que no hay es frases "para la historia", ni demagogias, ni maniqueismos. Un mérito más de este film más que recomendable. Gracias por tu largo post (cosa inhabitual en ti) pero en el fondo haces bien por extenderte ya que el público se va a encontrar con una situación que escapa a las que hemos visto en films sobre el conflicto Israel-Palestina. Para mi, una de las grandes del año. De imposible doblaje, por cierto. A años-luz de las habituales chorradas para niños bobos que manufacturan los americanos que inundan las pantallas. En 3D o no (caso, por ejemplo) de la alabadísima y mema "Two lovers". Lucky ha hablado.
Como, al comenzar a leer la entrada, he decidido que iría a verla. De esta manera, no debo haberme leído "toda la historia" (como señala Luis Betrán), jejeje.
Tiene muy buena pinta. Seguro que la disfruto. Gracias por el aviso (bueno, y por todos los que vas dejando).
Abracicos
Amigo Luis, no creo haber contado toda la historia pues lo que he puesto es tan sólo una introducción de lo que sucede que además no desvela nada crucial. Por otra parte se trata de una selección de la información que facilita la distribuidora. Y en cuanto a la longitud, es la que dedico habitualmente a todos los pases en vose que hacen los Renoir cada jueves de mes.
Christian, seguro que la disfrutas así que no te la pierdas porque además se trata de una de la mejores películas que han programado en los jueves de versión original.
Gracias a vosotros por las visitas.
Un abrazo
Introducción, nudo y bueno no hay desenlace Y el post es más largo aunque tambien te digo que haces bien en extenderte. Pero tu ¡¡hala¡¡, el caso es sostenella y no enmendalla como lo de los galones de mercromina en la "rojiza" agua de "The cove" según explico en "vergerus". Y no me llames provocador porque yo me contemplo en el espejo y responde "he ahí la discreción y la prudencia misma".
Abra-cines con sushi de delfín desmercurizado y sake muy caliente y del bueno, je, je.
Provocador de tomo y lomo, sostengo, jeje. Yo solamente discrepo.
Abra-cines por los delfines en paz y libertad
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