Haces un mes, el sábado 7 de marzo, la Tertulia Cinematográfica Perdiguer se reunió una vez más para celebrar su tradicional cena de aniversario. Como colofón de la misma, se llevó a cabo la votación para elegir las mejores películas, españolas y extranjeras, estrenadas comercialmente en la ciudad a lo largo del año anterior. Cada miembro puede optar por hasta tres títulos.
La ganadora en el cine español fue Camino (Javier Fesser), con un total de 10 votos. Una diferencia escasa respecto a las siguientes clasificadas, Todos estamos invitados (Manuel Gutiérrez Aragón) y Tiro en la cabeza (Jaime Rosales), con 8 votos ambas y El rey de la montaña (Gonzalo López-Gallego) con 7 votos. Una votación reñida que puso de manifiesto la inexistencia de una película claramente favorita.
En cuanto al cine extranjero, la elegida resultó 4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 saptamâni si 2 zile, Cristian Mungiu), con 12 votos, seguida de Antes que el diablo sepa que has muerto (Before the Devil Knows You’re Dead, Sidney Lumet) y Las horas del verano (L'heure d'eté, Olivier Assayas), con 11 y 9 votos respectivamente. Todavía más ajustada fue la votación de cine extranjero, teniendo incluso que hacer una segunda vuelta entre las dos primeras al empatar en la primera tanda de votaciones.
En general, este año los votos estuvieron muy repartidos y hubo muchas películas que obtuvieron entre 1 y 3 votos, siendo 12 el máximo conseguido por un título y en este caso, como ya he comentado, resultado de una segunda ronda tras el empate previo. Todo esto pone de manifiesto tanto que no hubo una película que pusiera de acuerdo a todo el mundo, como sucedió el año pasado con La soledad.
El año pasado se estrenaron 267 películas en las salas comerciales de la ciudad, uno de los años que menos estrenos hemos tenido en la ciudad que habitualmente ronda los 300 (296 en 2007, 299 en 2006, 297 en 2005 o 297 en 2003). Esta situación queda en parte paliada por la Filmoteca y el circuito alternativo pero la situación, un año más, no es desde luego buena (a esto habría que sumar la inexistencia de cine en versión original, siempre hablando de los cines “normales” y con la salvedad de la iniciativa de los Renoir que todos los jueves de cada mes programan un título en vose desde mayo del año pasado). Por otra parte recuerdo que, dada la facilidad que tenemos para olvidar, en 2007 cerraron los Buñuel con lo que nos quedamos sin 4 pantallas. En septiembre de 2008 se abrieron las 12 salas de Yelmo en Plaza Imperial (sumando así un total de 46 pantallas en la ciudad) pero, como ya he comentado en alguna ocasión, no han servido para reducir las enormes carencias que padecemos. Mayoritariamente, seguimos viendo un determinado tipo de cine y apenas tenemos oportunidades para saber qué se cuece en el mundo. Es decir, en el aspecto comercial estamos sometidos a la más absoluta de las estandarizaciones, salvo honrosas excepciones. Un aspecto que debería servir para que la gente de la industria reflexione y lo introduzca en sus discursos sobre la crisis del cine. Vuelvo a repetir cosas que ya dije el año pasado, pero es que más o menos todo sigue igual.
La ganadora en el cine español fue Camino (Javier Fesser), con un total de 10 votos. Una diferencia escasa respecto a las siguientes clasificadas, Todos estamos invitados (Manuel Gutiérrez Aragón) y Tiro en la cabeza (Jaime Rosales), con 8 votos ambas y El rey de la montaña (Gonzalo López-Gallego) con 7 votos. Una votación reñida que puso de manifiesto la inexistencia de una película claramente favorita.
En cuanto al cine extranjero, la elegida resultó 4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 saptamâni si 2 zile, Cristian Mungiu), con 12 votos, seguida de Antes que el diablo sepa que has muerto (Before the Devil Knows You’re Dead, Sidney Lumet) y Las horas del verano (L'heure d'eté, Olivier Assayas), con 11 y 9 votos respectivamente. Todavía más ajustada fue la votación de cine extranjero, teniendo incluso que hacer una segunda vuelta entre las dos primeras al empatar en la primera tanda de votaciones.
En general, este año los votos estuvieron muy repartidos y hubo muchas películas que obtuvieron entre 1 y 3 votos, siendo 12 el máximo conseguido por un título y en este caso, como ya he comentado, resultado de una segunda ronda tras el empate previo. Todo esto pone de manifiesto tanto que no hubo una película que pusiera de acuerdo a todo el mundo, como sucedió el año pasado con La soledad.
El año pasado se estrenaron 267 películas en las salas comerciales de la ciudad, uno de los años que menos estrenos hemos tenido en la ciudad que habitualmente ronda los 300 (296 en 2007, 299 en 2006, 297 en 2005 o 297 en 2003). Esta situación queda en parte paliada por la Filmoteca y el circuito alternativo pero la situación, un año más, no es desde luego buena (a esto habría que sumar la inexistencia de cine en versión original, siempre hablando de los cines “normales” y con la salvedad de la iniciativa de los Renoir que todos los jueves de cada mes programan un título en vose desde mayo del año pasado). Por otra parte recuerdo que, dada la facilidad que tenemos para olvidar, en 2007 cerraron los Buñuel con lo que nos quedamos sin 4 pantallas. En septiembre de 2008 se abrieron las 12 salas de Yelmo en Plaza Imperial (sumando así un total de 46 pantallas en la ciudad) pero, como ya he comentado en alguna ocasión, no han servido para reducir las enormes carencias que padecemos. Mayoritariamente, seguimos viendo un determinado tipo de cine y apenas tenemos oportunidades para saber qué se cuece en el mundo. Es decir, en el aspecto comercial estamos sometidos a la más absoluta de las estandarizaciones, salvo honrosas excepciones. Un aspecto que debería servir para que la gente de la industria reflexione y lo introduzca en sus discursos sobre la crisis del cine. Vuelvo a repetir cosas que ya dije el año pasado, pero es que más o menos todo sigue igual.
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