miércoles, 31 de octubre de 2007

El cine no importa

En nuestra noble e inmortal ciudad el cine no importa. Es lo que se desprende de las distintas actuaciones de la administración en esta materia. Uno de los muchos ejemplos que hay es el de los cines Goya. Dije algo al respecto el pasado verano. Ahora, concretamente el 19 de octubre, se hizo público algo que ya se rumoreaba: los cines Goya van a convertirse en oficinas y un local comercial. Enseguida, la asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés dio la voz de alarma, reclamando que el Ayuntamiento se hiciera con el edificio (idea que, como decía, ya adelanté en su momento) para convertirlo en sede de la Filmoteca. Destino nada descabellado dado que el proyecto para dedicar Fuenclara a este cometido parece totalmente abandonado (leer también este artículo); uno más de los muchos que no se llevan a cabo. Pero no sólo podría servir como espacio para la Filmoteca. Estamos hablando de cuatro salas de proyección y una de ellas, la 4, en la que también se puede programar teatro. Es decir, una infraestructura cultural de primer orden. Nuestra administración no puede presumir precisamente de contar con buenas infraestructuras culturales. Mucho menos si hablamos de cine. La situación de los Goya hace de su emplazamiento un lugar privilegiado para celebrar todos los festivales y muestras en los que participe el consistorio o la DGA. Pero realmente, ni el cine ni la cultura les importa. Seguimos perdiendo espacios que ni siquiera son sustituidos por otros; eliminan Cinefrancia antes de contar con un proyecto sólido y serio; o dan subvenciones para contentar a los realizadores, como si eso fuera lo único que saben hacer en materia audiovisual. Quizá lo más triste, como me comentaban hace poco, es que los ciudadanos optamos por una actitud pasiva ante todo esto. Seguramente es que el cine ha dejado de importar a una gran mayoría… si es que alguna vez ha importado. Recuperemos la inocencia y reclamemos mayor seriedad y compromiso a nuestros gestores. ¡Que dejen de tomarnos el pelo!

9 comentarios:

Teresa dijo...

y cómo podemos hacerlo? en serio, pena que no sé ni cómo ni a quién (responsable) hacer llegar mi opinión sobre todo esto, porque no iba a volver a dormir tranquilo...

en fin, aunque tristes, saludos.

Antonio Tausiet dijo...

Está concentrándose un movimiento en torno al malestar que prodcuen todas estas decisiones del poder político y económico. Es posible que se consiga algo. Desde los años setenta (Mercado Central, etc.) no ha habido una respuesta popular contundente a ciertas barbaridades. A ver si ahora... La política respecto a la cultura y en concreto el cine es inexistente; y cuando es, es nefasta.

Luis Ortego dijo...

Es bien lamentable que por un lado se venda humo y pose con asuntos como las famosas calles del nuevo (y polémico) barrio de Valdespartera, o con aquella farutada del alcalde con la ciudad del cine, y por otro lado desaparezcan en pocos años el cine Fleta, el Don Quijote, los Aragon, y los Goya. Las nuevas salas de los multicines de los centros comerciales, aunque mantengan el número no multiplican, más bien al contrario, la oferta.
Pero desde luego la actitud de la administración es bien dolorosa, por lo que además tiene de mimético en la iniciativa privada. La administración no mueve ficha, y lo único que se le ocurre al mucho y potente capital privado que hay en Aragón es transformar los Goya en oficinas. Lo de la cultura no es una cuestion de ley, no es una cuestión de presupuesto, no es una cuestión de posibilidades, es una cuestión de actitudo. En Agoncillo, La Rioja, una empresa de montajes y material metálico ha montado un museo de arte contemporáneo, Wurth. Dinero privado invertido para todos.
El Ayuntamiento y el resto de las administraciones públicas no ven nada que no sea la Expo de cada momento, o sea, el trincadero de pasta, y solo entran en acciones sociales para DESAMORTIZAR un patrimonio de TODOS LOS ARAGONESES y, después de destruirlo, entregar la gestión del nuevo espacio a CAPITAL PRIVADO sin mayor contraprestación (El teatro Fleta). Si si, en todo esto, alguien se habrá cambiado de coche, de casa, de mujer, o las tres cosas a la vez.
Los Goya son un solar de nosecuantasmil el metro en el centro. ¿Cine, que cine? Ahora, que cada cual se retrata con lo que hace y con lo que no

opiloc dijo...

Bueno, siempre nos quedará la EXPO2008... ¿No?. El que esté en contra de la Expo es que es un traidor. Y vosotros raros, por pedir cosas culturales. ¡Viva la cultura del millón de toneladas de hormigón! ¡Viva la Expo!. ¡Abajo el Rincón de Goya! ¡Qué tiren el Puente de Piedra para que puedan pasar submarinos! Ojala dinamiten la Universidad de Zaragoza para contruir rascacielos... Y si no la dinamitan a ver si la base de la OTAN puede mandar un caza para destruirla.

compañeros y compañeras: menos lamentos y más acción.

Organízate y lucha.

Silvia M. Vicente dijo...

Lamentable
pero cada sociedad tiene lo que se merece. Zaragoza prefiere seguir siendo una ciudad de provincias, ver la tele y pasear con ropa de domingo por el paseo independencia como parte de su vida habitual. Difícilmente podremos abarcar proyectos culturales cuando en nuestras escuelas y universidades todo lo que no sea "pasar el rato" y "ganarse la judía" tiene la consideración de subproducto.
ánimo con la cruzada!!
Silvia

Rafael Alarcón dijo...

Me sumo a la protesta. La razón intrumental del consumismo, que es la única que impera en nuestra modernidad líquida (léase a Zygmund Bauman), hace que el tejido social y cultural esté desapareciendo, incluidos los cines, con el empobrecimiento consiguiente. Habrá que empezar a hablar de la rentabilidad del espíritu frente a otras...

jesús cuartero dijo...

Estoy de acuerdo con parte de vuestros argumentos. Es una lástima que el tejido cultural se vaya deteriorando. Ojalá la oferta fuese mayor y de mejor calidad. Con los Goya se pierde una gran posibilidad de dar encanto a la Filmoteca de Zaragoza, pero la Administración no tiene la culpa de que se cierren cines en Zaragoza (la tiene en otras muchas cosas, como la desaparición de Cinefrancia. La culpa la tenemos los zaragozanos que no vamos a las salas y hacemos que sea un negocio menos rentable que los puestos de castañas. Al ayuntamento no se le puede exigir mantener los cines abiertos. La exhibición es una parte más de la industria cinematográfica, que como su propio nombre indica es una industria y su fin nos guste más o menos es ganar dinero. Para muestra las reticencias de los productores en la recién comenzada huelga de guionistas norteamericanos.
Con respecto a la iniciativa privada en la cultura está todavía muy verde, enparte por la ley de Mecenazgo tan cutre que tenemos. Por otro lado cuando lo privado se ha inmiscuido en el mundo cultural tampoco nos ha sentado nada bien. El teatro Fleta es una herida abierta en nuestro pecho, que se va a gangrenar. La iniciativa privada de la SGAE quiso meter baza y no nos gustó un pelo.Algo parecido ocurrió con la colección de Arte contemporáneo de coca-cola. El museo Ossa de Utebo tene menos visitas que las tiendas para zurdos. Y el CDAN que nació gracias a la donación de Beulas estuvo empañado de polémica porque había aquien le parecía mal que se expusiese la obra del propio Beulas
En resumen, o somos muy complejos, o somos muy tontos. Estamos llenos de contradicciones que hacen que lo que tenemos es casi lo que nos merecemos

closada dijo...

Mala vaina, mala vaina! No, si es que en esta ciudad no se aprende (bueno, en toda la Comunidad), y la cultura permanece en el subsuelo, bien enterradita, muerta y pa' rematarla si hace falta.

Por cierto Jesús, como sabrás, el CDAN queda muy lejos de lo que era el proyecto del CAAC y de las condiciones que había para ser donada la colección de Beulas, de quien no se expondrían más que un par de obras, y sí una selección su colección (Bacon, Wifredo Lam, Matta, Tàpies, Chillida, Saura, Guayasamín, Miró, Millares, Juan Gris, Karel Apple, etc.), que es diferente.

Es una clara muestra, no sólo de cómo se trabaja en esta comunidad, sino de cómo responde el ciudadano. Mediocridad e ignorancia van tan unidos de la mano en el caso de Aragón que difícilmente saldremos de esa tradición de despropósitos que se realizan, día tras día, con la cultura.

Saludetes

Cinegoza dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios.

Teresa, algo se hará. Al menos que quede constancia de nuestro descontento.

Jesús, nadie culpa a la Administración de que se cierren los cines comerciales. Eso es otra historia y no va el asunto por ahí. Ahora, la culpa de que la gente vaya al menos no la tiene únicamente internet, como se dice. Los propios exhibidores deberían analizar la calidad de sus proyecciones (productos), entre otras cosas, y comprenderían más cosas. En cualquier caso, este es otro debate que no entra en el asunto del tratamiento de la cultura por parte de la Administración.

A los demás, muchas gracias por vuestras apostillas que completan más el panorama.

Confío en que pornto haya noticias.

Saludos