Regreso

Hola. Ya he regresado. No sé muy bien dónde ni para qué pero aquí estoy, dispuesto a seguir informando, criticando, trabajando y lo que se tercie. Siempre por y para el cine. Espero que el nuevo curso, que se aproxima velozmente, nos depare agradables sorpresas. Y, especialmente, muchas y buenas veladas cinematográficas. Todo esto pese a que las nuevas salas de proyección que van a abrir no nos van a satisfacer en cuanto a oferta (¿quizá en infraestructuras?). Repasando la prensa de estos días de ausencia, leo la noticia sobre la tercera dimensión y la apertura del complejo Yelmo en Plaza Imperial en el Heraldo de Aragón del 19 de agosto (página 40 en la edición impresa). La periodista abre su artículo así: “Buenas noticias para los cinéfilos: tras unos años en los en los que Zaragoza había ido perdiendo poco a poco salas de cine, la tendencia comienza a invertirse, con la mejora añadida de que los multicines que pronto van a empezar a abrir sus puertas vienen equipados con las modernas tecnologías de proyección en 3D, que hasta ahora solo Cinesa ofrecía en esta ciudad”. ¿Realmente es esto una buena noticia para el cinéfilo? Indudablemente no. Ya hemos comentado antes, y en otras ocasiones, que la multiplicación de pantallas no implica el aumento de la oferta. Tampoco otra demanda que sí nos alegraría, como es la posibilidad de ver las películas en versión original, va a darse con los nuevos cines que van a ir inaugurándose. Por no hablar de la cultura de centro comercial que sigue expandiéndose cual plaga y que obligará a muchos a coger el coche u otro medio de transporte en vez de dar un agradable paseo. Disfrutar del 3D está bien pero no es lo más importante para los amantes del cine. La tecnología debería ir a la misma velocidad que la oferta y la opción de v.o.s.e., pero ya sabemos que para la gran mayoría el cine sólo es un pasatiempo. Seguiremos con atención el desarrollo de los acontecimientos, aunque no creo que nos sorprenda para bien.